GIF decorativo

( ´-ω・)︻┻┳══━一

Me di cuenta de que, en realidad, lo que amo de la papa de gajo no es solo su chabocho sabor incomparable. O sea, sí están muy ricas, y hasta la fecha ninguna otra papa ha igualado su sabor, pero esa no es la verdadera razón por la que les tengo tanto amor. Más bien, es lo que representan en mi vida. Las descubrí el 5 de agosto de 2024, gracias a mi vv canija, Sofía, cuando me acompañó a la Aurrera a comprar unas cositas. Teníamos hambre, así que compró papa de gajo y me invitó. La primera vez que las comes se te atoran en el pecho y te da hipo, pero la verdad es que vale totalmente la pena, porque una vez que empiezas, no puedes parar. Desde ese día, la papa de gajo se convirtió en mi concepto del amor. Igual y suena medio pendejo, pero así lo siento. Durante todo quinto semestre, Sofía y yo comíamos papa de gajo casi todos los días, y eso me lleva a otro punto: en quinto semestre fue cuando realmente empecé a disfrutar la prepa. Especialmente porque en ese periodo conocí a alguien de quien me enamoré perdidamente. La verdad es que todavía sigo enamorada. Es la primera vez que he amado tan intensamente a alguien. Y aunque sé que esa persona no siente lo mismo por mí, sigo amándola, y todos esos recuerdos están enterrados en mi cocoro para nunca dejarlos ir. No quiero perderlos nunca, nunca, en toda mi vida. Pero bueno, ajá, el chiste es que amo a la papa de gajo por estar presente en la mejor etapa de mi vida hasta ahora. Y ya, eso era todo lo que quería compartir.